La incorporación de Pirri, un nuevo perro policía de 2 años, permite al ayuntamiento lucentino dotarse de una “útil herramienta de trabajo en la prevención de drogas”

La incorporación de Pirri, un nuevo perro policía de 2 años, permite al ayuntamiento lucentino dotarse de una “útil herramienta de trabajo en la prevención de drogas”

El Ayuntamiento de Lucena ha reactivado la Unidad Canina de la Policía Local de la ciudad una vez que Pirri, un perro de raza mixta de 2 años de edad, ha completado junto a su adiestrador, el agente Jesús Dorado, un periodo de formación en la detección de sustancias estupefacientes.

Durante la presentación ante los medios de comunicación del nuevo can, el alcalde de Lucena, Juan Pérez, en compañía del delegado de Seguridad Ciudadana, ha enunciado que la incorporación de Pirri permitirá a Policía Local “retomar su trabajo de prevención del consumo de drogas entre la población joven en compañía de este perro, que sustituye a Kofi, que tantos buenos resultados de aceptación en los institutos y colegios consiguió”.

Para el primer edil, “es de agradecer el esfuerzo de los mandos de Policía Local y del agente adiestrador por volver a contar con esta Unidad Canina que viene a mejorar esa respuesta coordinada que todos los Cuerpos y Fuerzas del Estado prestan en Lucena”.

Durante su etapa de formación, Pirri ha seguido el sistema de adiestramiento conocido como marcaje lapa, un método de trabajo con perros policía que están implantando las policías locales de toda España promovido por un agente de Burgos con gra éxito por ser menos invasivo para el ciudadano y por ofrecer mayor comodidad para los agentes que trabajan a pie de calle, según ha desvelado el adiestrador, Jesús Dorado.

La formación comenzó con una obediencia básica, siguiendo a continuación con la fase de asociar olores a través del denominado marcaje lapa, que le permite detectar con el olfato las cinco drogas más habituales, desde hachís y marihuana hasta droga química”, ha explicado el agente.

Desde Policía Local de Lucena se insiste que “el olfato es una herramienta muy útil para la policía a la hora de detectar drogas, eso es innegable y se nota en las estadísticas de esclarecimiento de ciertas actuaciones, pero la presencia de Pirri nos permite, sobre todo, dotarnos de una buena herramienta para la prevención”.

Incorporado este nuevo perro policía, la Delegación de Seguridad Ciudadana activará en breve las visitas a los centros educativos locales para sensibilizar a los jóvenes escolares sobre los problemas y perjuicios de consumir drogas.