Juan Pérez visita las dependencias cedidas por el ayuntamiento donde se ubicará el banco de ADN humano compuesto por los restos del yacimiento de 500.000 años de antigüedad

El alcalde de Lucena, Juan Pérez, y el director arqueológico del yacimiento Cueva del Ángel, Cecilio Barroso, han visitado este mediodía las instalaciones cedidas recientemente por el ayuntamiento a la Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana (FIPEH), entidad encargada del estudio arqueológico del yacimiento lucentino.

Las nuevas dependencias, ubicadas en el Complejo Formativo y Educacional de Los Santos, se articulan en un edificio de dos plantas, hasta donde se trasladará la fundación con sede en Lucena que hasta ahora disfrutaba de la cesión de otras instalaciones municipales junto al Aula de la Naturaleza, en la antigua estación de ferrocarril. Tal y como aprobaba el Pleno en su sesión del pasado 8 de agosto, esta cesión se materializa por un periodo inicial de 4 años.

Las instalaciones, en dos plantas, disponen en la planta baja de espacio para laboratorio de restauración, zona de atención al público, diversas oficinas y sala de ordenadores, aparcamiento y espacio de almacenamiento.

En la planta superior, se ubicarán la Reserva de Industrias Líticas del y el Banco de ADN humano antiguo procedente del yacimiento de la Cueva del Ángel. Dicho banco de ADN antiguo, está formado por colecciones de restos humanos procedentes de la Covacha y de la Sima del Ángel, en porcentajes no vistos hasta ahora en ningún otro yacimiento europeo. Por último, un espacio destinado a biblioteca y sala de consulta y estudio, además de lugar de celebración de conferencias, completa el edificio.

En palabras de Cecilio Barroso, las nuevas instalaciones “nos aseguran espacio suficiente para el trabajo que tiene por delante la Fundación en cuanto a estudiar y sacar al máximo provecho, desde el punto investigador, a este yacimiento excepcional como es la Cueva del Ángel”, en cuyo conocimiento y difusión “el Ayuntamiento de Lucena tanto invierte como prácticamente única administración pública interesada de verdad en este enclave con restos datados hace 500.000 años”.

Juan Pérez también ha valorado la cesión del nuevo edificio “como un paso importante de la implicación de nuestro ayuntamiento en beneficio de la Cueva del Ángel, sin duda un elemento singular y único del patrimonio de Lucena que está por descubrir y darlo a conocer al mundo entero”. En este sentido, el alcalde ha querido destacar sobre el resto de elementos el banco de ADN humano formado con los restos descubiertos hasta ahora, lo que “nos sitúa ante un conjunto de piezas y restos único a nivel mundial”.

Un verano de inventario y atención de arqueólogos

Como cada verano, la actividad en torno a la Cueva del Ángel está resultando frenética. A diferencia de años anteriores, el trabajo se ha centrado en los últimos tres meses en el inventariado y clasificación de todo el material arqueológico hallado en las campañas de excavación de años anteriores. Juan Pérez ha avanzado que la FIPEH “tenía pendiente esta tarea como paso previo al envío de todo ese material a la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía”, que ahora deberá verificar los restos arqueológicos antes de su devolución a Lucena. En total, la fundación han completado el inventario arqueológico con 45.000 piezas en una ardua labor en la que este verano han participado, junto a los responsables técnicos de la entidad, un grupo de estudiantes voluntarios llegados de la Universidad de Vizcaya en México y otro grupo de investigadores procedentes de Cádiz.

La realización del inventario ha dejado tiempo para atender diferentes visitas de arqueólogos y paleontólogos como la cursada por un grupo de investigadores y responsables del proyecto vinculado a la Cueva de Altamira. “Cuando conocen con precisión los hallazgos que nos ha brindado hasta la ahora la Cueva del Ángel, sus sensaciones son las mismas que tenemos nosotros”, en opinión de Barroso, que ha dado a conocer como “los últimos análisis y conclusiones de investigadores españoles en la Universidad de Brighton apuntan hacia esas dataciones de entre 350.000 y 500.000 años de antigüedad de la presencia humana en la Cueva del Ángel”.

De confirmarse en próximas campañas de excavación arqueológica estas cronologías, “el hogar localizado en la Cueva del Ángel ya sería 50.000 años más antiguo de los hallados en Europa y Asia”, lo que daría pie a que los historiadores situaran en el yacimiento de Lucena “los orígenes del uso del fuego por la humanidad”.

Con ese objetivo, avanzarán los próximos trabajos de la FIPEH como entidad responsable de la gestión arqueológica de la Cueva del Ángel. Según el calendario previsto, el próximo verano conocerá una nueva fase de excavaciones en el interior de la sima concluyendo así el programa de campañas autorizadas por la Junta de Andalucía. De forma paralela, la entidad avanzará la redacción de un nuevo plan general de excavaciones para que, una vez aprobado por el Gobierno andaluz, pueda llevarse a cabo en los próximos años con nuevas excavaciones.