El Consistorio anuncia que las nuevas inversiones del plan de optimización energética se dirigirá en las próximos años a las instalaciones tras actuar principalmente en el alumbrado

El Ayuntamiento de Lucena realizará auditorias energéticas en cinco edificios municipales como paso previo a futuras actuaciones a acometer con cargo al Plan de Optimización Energética que se viene ejecutando en la ciudad desde la pasada década. En concreto, los estudios de gasto energético se llevarán a cabo en la sede principal del Consistorio, en plaza Nueva, en los edificios del Mercado de Abastos y Delegación de Urbanismo, la Biblioteca Municipal, la jefatura de Policía Local y el colegio El Carmen.

Con la redacción de estas auditorías, el Ayuntamiento lucentino pretende obtener un conocimiento exhaustivo del estado energético de los edificios y una propuesta de actuaciones a realizar para mejorar su situación a fin de profundizar en el plan de ahorro y eficiencia energética de las instalaciones municipales. Cada una de las auditorías constituirá un documento que servirá a los técnicos municipales para desarrollar durante los próximos años un programa de inversiones encaminado a mejorar las prestaciones energéticas, así como para centralizar toda la información sobre los elementos consumidores de energía que les pertenecen a fin de poder implantar una nueva política de mantenimiento y de gestión de la energía.

El documento de licitación que prepara el Ayuntamiento incluye además de la auditoria, la certificación energética de los edificios, requisito ineludible para optar a la línea de incentivos para el Desarrollo Energético Sostenible de Andalucía 2017-2020 de la que se pretende conseguir cofinanciación para ejecutar las inversiones necesarias.

 

La facturación energética municipal, en descenso desde 2002

El Ayuntamiento de Lucena puso en marcha el plan de optimización energética en el año 2002 con actuaciones encaminadas, en su primera fase, al descenso del consumo de luz en el alumbrado público donde se concentraba el mayor consumo de energía. Desde entonces, este gasto se ha venido reduciendo hasta representar en la actualidad de 58% del consumo municipal, cifrado en 7.242.403kw/h año. Las dependencias municipales suponen el 33% de la facturación anual, mientras que el 9% restante procede de otros usos (ferias, semáforos, bombeos…).

Aplicadas las medidas correctoras en la mayor parte del viario público con la sustitución de luminarias de bajo consumo y la continua incorporación de nuevas tecnologías inexistentes en el inicio del plan, el Ayuntamiento pretende a partir de ahora dirigir las inversiones hacia la reducción energética en los edificios municipales, para lo que se hace necesario las auditorias previas, tanto en los consumos de electricidad, gasóleo, agua, y propano.

Las intervenciones desarrolladas por el Ayuntamiento en los últimos años se han traducido en un ahorro energético de 1.800.312 Kwh/año, lo que se traduce en la factura municipal en 365.726 euros/año, un ahorro que es constante y que se va incrementado a medida que se ejecutan nuevas inversiones. A nivel ambiental, las medidas de reducción de energía aplicadas por el Consistorio han supuesto un descenso de emisiones de CO2 en 2.103 t/año.