El yacimiento romano apareció en 1996 durante los trabajos de vaciado de los terrenos destinados para las piscinas de la estación depuradora

El yacimiento romano apareció en 1996 durante los trabajos de vaciado de los terrenos destinados para las piscinas de la estación depuradora

En la mañana de hoy ha tenido lugar la presentación de la reconstrucción virtual del Alfar Romano de “Los Tejares”. Este yacimiento se caracteriza por ser la factoría de cerámica mayor y mejor conservada de la Península Ibérica.

El yacimiento romano apareció en 1996 durante los trabajos de vaciado de los terrenos destinados para las piscinas de la estación depuradora. Posteriormente se paralizaron las obras para realizar una excavación arqueológica de urgencia. Gracias al interés municipal, este yacimiento no fue destruido. Desde el 2001 se inicia un proceso que culminó en 2004 con la restauración completa de la batería de hornos.

Numerosas han sido las investigaciones arqueológicas realizadas en los últimos años en esta factoría que data de los siglos I y II a.C. Estas han permitido alcanzar un grado de conocimiento tal que nos ha conducido a plantear y promover un proyecto de reconstrucción virtual 3D de todo el conjunto. Para ello se ha contado con la Delegación de Patrimonio Histórico de la localidad que ha asesorado científicamente al estudio encargado de la modelización virtual.

Este proyecto se ha desarrollado en el marco de un convenio entre la Universidad de Córdoba y el Estudio de Ingeniería -Digitalizados 3D- dirigido por Diego Francisco García Molina, investigador y colaborador honorario del Departamento de Ingeniería Gráfica y Geomática. Cabe destacar que el citado trabajo ha contado con una beca de cooperación educativa adjudicada al alumno Sergio Mérida Expósito del Máster “Representación y Diseño en Ingeniería y Arquitectura”.

Durante dos años de intenso trabajo, se han empleado técnicas de documentación de última generación, entre las que cabe citar el láser escáner terrestre. Tecnología con la que se ha conseguido reconstruir fielmente su geometría permitiendo así, tras su finalización dotar al yacimiento de un recurso visual y educativo fiel que permitirá no solo conocer la funcionalidad de esta factoría sino que además permitirá trabajar en futuras aplicaciones de este modelo 3D que acercaran si cabe más al gran público a la realidad de un asentamiento excepcional en su contexto crono-industrial.

Estos últimos trabajos vienen a completar lo que se ha de plantear como una obligación municipal en cuanto a la recuperación de nuestro patrimonio histórico, en este caso el arqueológico. Queda por terminar la puesta en valor del complejo de cara a su apertura pública.